palabra







Si el lenguaje
este modo austero
de convocarte
en medio de fríos rascacielos
y ciudades europeas
fuera
el modo
de hacer el amor entre sonidos
o el modo
de meterme entre tu pelo.

Cristina Peri Rossi




des-orientada







No conoce el arte de la navegación
quien no ha bogado en el vientre
de una mujer,
remado en ella,
naufragado
y sobrevivido en una de sus playas.


Cristina Peri Rossi



libre







Es tu hora, esclava
Quítame el collar
que me ata
a tu deseo
.



*

escrito





Luego del despertar
y mientras aún estabas
en las lindes del día
yo escribía palabras
sobre todo tu cuerpo.

Luego vino la noche y las borró.
Tú me reconociste sin embargo.



Entonces dije
con el aliento sólo de mi voz
idénticas palabras
sobre tu mismo cuerpo
y nunca nadie más pudo tocarlas
sin quemarse en el halo de fuego.




José Ángel Valente

dulce fruta





El sabor de los higos,
su textura
limando y lubricando la lengua,
el paladar,
los labios, las encías.
El líquido estallido de las uvas
entre los dientes,
inundando todo.

El chocolate derretido.
El café, el vino rojo, el pan caliente.

Mi almíbar en tus labios.
Tu sal sobre los míos.



Amalia Bautista




besarás






Tu sexo de sal negra
de flor nacida antes que el tiempo
delicado y perverso como el interior de las caracolas
más profundo que el color rojo
tu sexo de dulce infierno vegetal
emocionante como perder el sentido
abierto como la semilla del mundo
tu sexo de perdón para el culpable sollozante
de disolución de la amargura y de mar hospitalario
y de luz enterrada y de conocimiento
de amor de lucha a muerte de girar de los astros
de sobrecogimiento de hondura de viaje entre sueños
de magia negra de anonadamiento de miel embrujada
de pendiente suave como el encadenamiento de las ideas
de crisol para fundir la vida y la muerte
de galaxia en expansión
tu sexo triángulo sagrado besaré
besaré besaré
hasta hacer que toda tú te enciendas
como un farol de papel que flota locamente en la noche.



Tomás Segovia


si no






Tu aroma es adictivo.
No regreses a buscar mis inquietudes.

Las palabras pueden clavarse como dagas.

Me desnudo y mis tacones puestos.

Mi lengua te busca a la madrugada.

Nunca dije que esto iba a ser fácil.
La seducción viene a cenar esta noche.

Deja entornada la puerta cuando te vayas.


M.E.





desatino






ardo con la fiebre
que me provoca tu cuerpo

doy la bienvenida a este día
como
a dulce fruta abierta

esta noche sentiré
tus dedos
y seré alarido

perdido en el desierto