Ellas




Bésense en la boca, lésbicas
baudelerianas, árdanse, aliméntense
o no por el tacto rubio de los pelos, largo
a largo el hueso gozoso, vívanse
la una a la otra en la sábana perversa,
y áureas y serpientes ríanse del vicio
en el encantamiento flexible, total
está lloviendo peste por todas partes
de una costa a otra de la Especie,
torrencial el semen ciego en su granizo mortuorio
del Este lúgubre al Oeste,
a juzgar por el sonido y la furia del espectáculo.
Así,
equívocas doncellas, húndanse, acéitense
locas de alto a bajo, jueguen a eso,
ábranse al abismo, ciérrense como dos grandes orquídeas,
diástole y sístole de un mismo espejo.
De ustedes
se dirá que amaron la trizadura.
Nadie va a hablar de belleza.

Gonzalo Rojas

2 comentarios:

Anónimo dijo...

... Y, sin embargo, es bello.

Anónimo dijo...

Bellísimo.