desorden







Nuestras lenguas dibujan círculos,
son mis intenciones deformes.
Quiero conquistar tus templos de placer,
se la santa de mis pecados.





Un acto que arrastra al perverso,
que habita en mi interior.
Tus incoherencias son mi pesadilla,
fiera venenosa de vientre desgastado.





El dolor como emblema de tu sed desordenada
Escucho tu voz que desparrama deseo.





El poeta maldito







2 comentarios:

BELMAR dijo...



«Para que un árbol alcance con su copa al cielo,
sus raíces deberán bajar hasta el infierno.»

Nietzsche

Sintagma in Blue dijo...

desorden de luz oscura...